En mis dos primeras publicaciones del año (la primera y la segunda) hablé en detalle sobre los objetivos de Riot, nuestra forma de trabajar y la magia de la colaboración. Sin embargo, en esta entrega, quiero dejar atrás esos asuntos diarios para centrarme en la conciliación entre la vida laboral y la familiar, en el valor de jugar y en cómo evitar la mentalidad de héroe en la industria para no trabajar todos los días y a todas horas.

De hecho, centrarme en no trabajar es algo bastante importante para mí actualmente, pues acaba de terminar mi baja de paternidad de 12 semanas.

Más allá del trabajo

El 3 de septiembre de 2022, el día en que Arcane recibió un Emmy por "Outstanding Animated Program", fue uno de los días en los que me he sentido más orgulloso (a nivel laboral) de toda mi vida. No obstante, ¿notáis algo raro en esta foto de ese día?

 
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En este día increible para Riot, el director ejecutivo de la compañía no estuvo presente, ni en la foto, ni en el grupo de rioters que esperaba fuera de plano, ni en ningún otro lugar entre la multitud  y no me arrepiento en absoluto.

Y no estoy hablando con la boca pequeña. Me tomé mi baja de paternidad muy en serio: nada de reuniones, nada de correos y nada de Slack hasta que terminase la baja. A menos que hubiese un incendio en las instalaciones, no quería saber nada. Evidentemente, esto implicó que tuve que perderme cosas emocionantes (me han comentado que me perdí pruebas chulísimas de futuro contenido 👀), pero diría que mi hijo vale, como poco, lo mismo que 99 Emmy. Me desestresé muchísimo, pude presentar a la nueva incorporación de la familia a mis familiares franceses y volví sintiendo una pasión renovada por el siguiente capítulo de la historia de Riot.  

También tuve la oportunidad (gracias a la impredecible naturaleza de mis deberes como padre) de ponerme al día con diversos juegos cuando tenía algo de tiempo libre. Acabo de terminar Triangle Strategy y ahora estoy jugando de nuevo a Slay the Spire, esta vez en su increíble versión para móvil.

Dicho esto, muchos pensarán que todo eso es una locura y que, tras volver, habré tenido que trabajar incontables horas para ponerme al día y quedarme sin tiempo libre desde entonces. Por suerte, esto no tiene nada que ver con la realidad, gracias al equilibrado enfoque que ha adoptado Riot respecto al trabajo. 

El fin de la mentalidad de héroe

Al principio de mi carrera, tenía la ridícula idea de que los descansos eran algo malo y de que pasar "montones de horas" trabajando significaba que me siempre estaba presente/atento. Me enorgullecía estar siempre disponible, escribiendo correos a todas horas y siendo tan productivo de vacaciones como cuando estaba en la oficina. En resumen, quería ser el héroe. No tardé en darme cuenta de lo equivocado que estaba. 

En industrias creativas como la nuestra, una buena ejecución es solo parte del trabajo. En multitud de ocasiones, nuestro éxito depende de la inspiración, y la innovación requiere una equilibrada fórmula con los ingredientes adecuados. Uno de los más importantes es una buena actitud. Tengo claro que, a menos que encuentre la forma de recargar las pilas, no seré creativo ni estaré listo para trabajar del modo que es necesario para ofrecer contenido innovador a los jugadores.

Se pueden reponer fuerzas de multitud de maneras distintas: puede que necesitéis pasar algo de tiempo jugando a vuestro videojuego favorito, poniéndoos al día en Netflix o yendo a comer por ahí con amigos o familiares. A veces, necesitaréis tomaros unas vacaciones; en mi caso, lo mejor son unas vacaciones con esquís y algo de nieve. Sea como fuere, ese tiempo que pasáis desconectando no tiene precio.

 

Set of Arcane Skis

 

Al ver que en 2022 sigue habiendo directores de nuestra industria promoviendo las semanas laborales de 100 horas, me queda claro que las compañías del mundo de los videojuegos no se han esforzado lo suficiente por aprender del pasado de la industria. En demasiadas ocasiones, las compañías de este mundillo han fallado a aquellas personas que soñaban con desarrollar juegos. En Riot, hemos intentado ser transparentes en lo referido a los fallos que hemos cometido y lo que hemos aprendido sobre nuestros valores, por lo que también quiero serlo en lo relativo a la conciliación de la vida laboral y la familiar y a cómo hemos diseñado Riot para evitar el exceso de trabajo, el crunch.

Sé que trabajar sin descanso para "hacernos valer" (es decir, vivir con esa mentalidad de héroe) a veces no está fuera de lugar. Si dirigís una empresa emergente o vuestra compañía está en apuros, ese tipo de dedicación puede no ser solo necesaria, sino que también servirá para animar a los trabajadores para que ayuden a impulsar la compañía en una dirección positiva. Dicho esto, no es un modelo sostenible para aquellas empresas mundiales a las que les va bien y que están creciendo. El objetivo de todo director ejecutivo debería ser construir una organización que prospere sin la necesidad de ningún "héroe".

 

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La conciliación de la vida familiar y laboral no es algo que ocurra por accidente. Nos esforzamos sobremanera por crear una cultura laboral que recompense el pensamiento creativo y la resolución de problemas, y que no obligue a los Rioters a pasarse todo el día trabajando. Siempre quedará trabajo por hacer, por lo que es necesario planificar, producir y crear proactivamente un enfoque laboral que no recompense (ni requiera) trabajar en exceso. Como líderes, debemos saber que, si trabajamos todos los días y a todas horas, durante fines de semana y hasta bien entrada la noche, los demás trabajadores pensarán que eso es lo que deben hacer, aunque no se lo pidamos. 

En una empresa centrada en los títulos en línea como es Riot, no podemos considerar que lanzar un proyecto nuevo es nuestra condición de victoria. En nuestro caso, lanzar un juego es como publicar un borrador... El verdadero desafío está a punto de comenzar. Esto significa que debemos estar preparados para ofrecer apoyo a los juegos durante meses, años o, con suerte, décadas después de su lanzamiento. Esto también implica que necesitamos saber cuándo dar un paso atrás, descansar, reagruparnos y volver con fuerzas la próxima semana. Debemos saber cuándo no lanzarnos al ataque solos contra el mundo; cuándo no debemos ser héroes. 

He de reconocer que, aunque todo esto suena de maravilla, hay ocasiones en las que muchos Rioters, como los encargados de organizar experiencias increíbles como el Mundial para los jugadores o quienes trabajan en un lanzamiento importante, dedican grandes periodos de tiempo a conseguir que una experiencia sea lo mejor posible. Agradecemos todo su esfuerzo y su impresionante trabajo durante dichos momentos. No obstante, también reconocemos que, después de que se celebre el gran día en cuestión, resulta crucial que los dejemos descansar y reponer fuerzas a su manera. 

Es normal que, a veces, se trabaje más de la cuenta, pero, cuando el trabajo duro se vuelve excesivo y usual, significa que el equipo de liderazgo ha fallado en algo. Preguntamos sobre la conciliación entre la vida laboral y la familiar en nuestras encuestas internas y, si algún equipo se aleja mucho de la media, investigamos por qué y lo solucionamos rápidamente.

Apoyar a los Rioters y a sus Minirioters

Buscamos continuamente formas de permitir que los Rioters disfruten de sus vidas fuera del trabajo. 

A lo largo de los últimos años, hemos expandido nuestra política en lo referido a los permisos parentales, por lo que, actualmente, la mayoría de Rioters pueden optar a, al menos, 12 semanas de permiso parental retribuido. Además, me enorgullece que ofrezcamos fantásticas prestaciones de fertilidad, adopción y subrogación a Rioters de todos los géneros, porque sabemos perfectamente que la familia es una parte muy valiosa de la vida.

Recientemente, también hemos implementado un programa sabático que permite a los Rioters más veteranos apartarse totalmente del trabajo. Me muero de ganas por saber los sitios que visita la gente, las aficiones a las que le han dado una oportunidad y demás, y verlos revitalizados cuando vuelven a Riot. 

En definitiva, queremos que los Rioters disfruten de la vida en general, no solo de su vida laboral.

Esto nos lleva a otro elemento importante de la fórmula de Riot en lo referido a la conciliación: nuestra política de permisos remunerados ilimitados.

Es cierto que dichas políticas se han convertido en un asunto polémico dentro del mundo de la tecnología. Quienes critican políticas como la nuestra afirman que los empleados dudan a la hora de pedir tiempo libre y que, por ello, no sacan partido a tan fantástica prestación. Al principio, no creía que nadie pudiese pensar así, pero ¡es cierto! Por ese motivo, hemos decidido forzarlo: cerramos la oficina dos veces al año para establecer un descanso en verano y otro en invierno (y animamos a los Rioters a que pidan días libres remunerados durante el resto del año).

 

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Todos los años, la compañía entera para y se toma un respiro colectivo durante una semana en verano y durante dos más en invierno (era crucial que preparásemos alguna solución para los Rioters que dirigen los juegos en línea y esports, por lo que escalonan sus descansos en otros momentos). Dado que pedimos una separación completa del trabajo durante estos periodos y que toda la organización descansa al mismo tiempo, los Rioters pueden relajarse sin miedo a encontrarse cientos de mensajes de Slack y de correos atrasados con los que lidiar al volver. 

Trabajamos duro y jugamos como locos

Evidentemente, nos tomamos los juegos muy en serio durante todo el año, no solo cuando tenemos días libres.

Desde que creamos Riot, siempre hemos animado a los Rioters a dedicar algo de tiempo a jugar y disfrutar de todo lo que creamos. Esto adopta todo tipo de formas, desde jugar en los cibercafés de nuestras instalaciones (inspirados en los PC Bangs de Corea del Sur) hasta participar en pruebas de juego y jugar a una campaña de D&D con amigos. Resulta crucial que los Rioters sepan cómo se siente un jugador al jugar. Suelo jugar entre 15 y 20 horas a la semana durante mi tiempo libre, sin tener en cuenta las pruebas de juego en las que participo en el trabajo. 

Celebramos un torneo interno anual, llamado Rumble, de cada uno de nuestros juegos (podéis echar un vistazo a los vídeos del Rumble aquí). Este torneo se ha convertido en una parte fundamental de lo que hace que Riot sea especial y sirve para unir a los equipos, aunque su trabajo diario no tenga nada que ver con el equilibrio del juego (por ejemplo, uno de los equipos más famosos del Rumble está compuesto por Rioters del equipo de contabilidad). También hemos aprovechado el torneo para probar nuevas funciones (como el modo de torneos de VALORANT Premiere estará disponible pronto). Sin duda alguna, es uno de los momentos más especiales del año, y los premios no son poca cosa... Me sigue entrando envidia cada vez que veo una de esas chaquetas.

No obstante, no solo animamos a los Rioters a que jueguen a nuestros títulos. De hecho, ofrecemos un estipendio anual, al que llamamos "saldo para juegos", únicamente para ayudar a los Rioters a comprar juegos de la competencia. Necesitamos aprender constantemente de otros estudios, tanto de sus aciertos como de sus errores, para mantenernos en contacto con las necesidades de los jugadores y crear experiencias impresionantes para ellos. 

Nos centramos más en la vida familiar que en la laboral

Resulta curioso que, cuando me fui de Francia, pensaba que allí resultaba muy difícil sacar adelante el trabajo: las semanas laborales de 35 horas y los largos periodos de descanso en verano parecían obstáculos para la productividad. Ahora, 20 años más tarde, intento inculcar valores similares en lo relativo al descanso y la recuperación a nuestros equipos de Estados Unidos (sí, he aprendido un montonazo en dos décadas), y no va a ser nada fácil. 

En países como Estados Unidos, la percepción de lo que es trabajar duramente y generar valor es, en realidad, algo tóxica. No obstante, tanto yo como Riot nos hemos comprometido a implementar cambios que beneficien a los Rioters, como hemos hecho con los jugadores a lo largo de los años. En la mayoría de casos, a los Rioters les encanta su trabajo. Gran parte de esa satisfacción proviene de la posibilidad de vivir sus vidas, por lo que pueden dar lo mejor de sí mismos en el trabajo y a los jugadores.

Para terminar, os daré un consejo. Si todavía no habéis empezado a planear vuestras próximas vacaciones, aunque sea para quedaros en casa poniéndoos al día con vuestro catálogo de Steam, empezad a hacerlo. Más adelante, cuando ya haya terminado vuestro descanso, intentad no volver al trabajo sin saber cuándo os iréis de vacaciones de nuevo. Tanto vuestra cabeza como vuestros compañeros os agradecerán que volváis con las pilas cargadas, a punto para poneros a resolver problemas y rebosando creatividad. En el desarrollo de videojuegos, no hacen falta héroes, así que dejad atrás vuestras capas y preparad la maleta para vuestra próxima aventura.